¿Cómo es posible que Saitama vaya subiendo de posición en la Asociación de Héroes, si nunca hace alarde de sus hazañas? A él no le interesan las jerarquías de héroes, por eso puede rechazar la invitación de la prepotente Fubuki a trabajar para ella. Y tampoco necesita demostrar quién es mejor, como lo desafía el veloz Sonic. Pero llegará el momento en que tendrá que ponerse a la cabeza de todos, especialmente ahora que Garoh, el hombre que se cree monstruo, está derrotando a todos los héroes con tal de mostrar que el mal puede vencer al bien.